lunes, 30 de julio de 2012

La Catedral de Notre Dame de París


La Catedral de Notre Dame, en París, es uno de los monumentos más representativos de la capital francesa. Aunque no es la catedral más grande de Francia, es una de las obras más importantes del arte gótico de aquel país. Empezó a construirse en 1163 y se culminó en 1345.

Se ubica en una zona denominada Isla de la Ciudad y se erigió sobre otros edificios anteriores, como un templo romano y una iglesia de la Alta Edad Media. La Catedral de Notre Dame sufrió importantes daños durante la Revolución Francesa. Después, vinieron las restauraciones del siglo XIX, con las que se recuperaron muchas esculturas y se añadieron y reconstruyeron ciertos elementos, como la aguja del cimborrio. La Catedral de Notre Dame posee planta de cruz latina.

En este impresionante templo, Napoleón Bonaparte se coronó emperador en 1804. Otros acontecimientos históricos acaecidos en la catedral fueron: la beatificación de Juana de Arco, la coronación de Enrique VI o el fallecimiento del organista titular, Louis Vierne, durante un recital. La Catedral de Notre Dame, en París, abre al público entre las 7:45 de la mañana y las 18:45 de la tarde. Sin embargo, los horarios de visitas de las torres varían en función de la época del año. Las criptas poseen un horario específico: de 10 de la mañana a las 18 horas de la tarde.

El Arco del Triunfo de París


El Arco del Triunfo de París es una de las obras monumentales más espectaculares de la capital de Francia. Se ubica en la plaza Charles de Gaulle y con más de cincuenta metros de altura es el segundo más grande del mundo. El Arco del Triunfo en Francia es, por tanto, uno de los referentes de la capital parisina.

Tras la victoria de Austerlitz, Napoleón Bonaparte ideó la construcción del Arco del Triunfo de París, que fue llevada a cabo entre 1806 y 1836. A los pies del edificio se halla la Tumba al Soldado Desconocido, de la Primera Guerra Mundial. En el interior del Arco del Triunfo más importante de Francia, existe un centro de interpretación, donde es posible conocer la historia del monumento. Además, es fácil acceder al techo del Arco y disfrutar de una magnífica panorámica de la capital del Sena.

Para llegar al Arco del Triunfo en metro, se emplea la estación Charles Degaulle, que tiene correspondencia con las líneas 1, 2 y 6 del metropolitano y A del RER (tren de cercanías). Son varias las líneas de autobuses que llegan a la plaza Charles Degaulle, entre ellas, la 30, 31, 73, 92, 22, además del Balabús. El Arco del Triunfo de París abre al público, diariamente, entre las 10 de la mañana y las 10:30 de la noche. Durante los meses estivales amplía ese horario en media hora.

El monumento no abre los festivos nacionales (1 de enero, 1 y 8 de mayo, 14 de julio, 11 de noviembre y 25 de diciembre). Para acceder al edificio, se utilizan las galerías subterráneas y pasos a desnivel, debido al denso y constante tráfico de la glorieta.

sábado, 4 de febrero de 2012

Qué ver en París: La Torre Eiffel



La torre fue construida para la Exposición Universal de París el año 1889, celebrando el centenario de la revolución francesa.

El arquitecto y constructor fue Gustave Eiffel (1832-1923), uno de los principales constructores que emplearon estructuras metálicas durante el siglo XIX, como por ejemplo, puentes y la estructura interna de la Estatua de la libertad en el puerto de Nueva York.

La torre tiene 321 m de altura. La altura de sus tres pisos es respectivamente de 58 m, 116 m, y 276 m. El montaje duró dos años, comenzando en 1887, y para la curiosidad se sabe que está compuesta de 18.038 piezas metálicas y 2.500.000 remaches. Todos los elementos fueron preparados en el taller de Levallois-Perret cerca de París donde se encontraba la sede de la construcción Eiffel.

Cada una de las piezas, fueron diseñadas y probadas con un cálculo muy minucioso, antes de ser colocadas en la torre. En la obra un equipo de entre 150 y 300 obreros, guiados por un equipo de veteranos en la construcción de puente, montaron este gigantesco mecano.
La obra fue desde un principio objeto de admiración por parte del pueblo, pero también de burla y rechazo por parte de numerosos artistas e intelectuales. Por ejemplo "Esa lámpara verdaderamente trágica" (Léon Bloy); "ese esqueleto de chatarra" (Paul Verlaine)... son algunas de las críticas que recibió. Incluso en 1909 estuvo a punto de ser derribada.

A pesar de estas críticas tan duras, la torre se convirtió en un gran símbolo de modernidad. Con ella Eiffel demostró que el arte y la técnica estaban íntimamente relaccionados, la técnica permitia ofrecer nuevos recursos para el desarrollo artístico.

Hoy en día, la Torre Eiffel es el monumento más visitado de Francia, y se mantiene gracias a un mantenimiento de millones de francos. En 1980 fue restaurada, y se destinaron 50 toneladas de pintura de color bronce para cubrirla. En la cima existe un gran restaurante donde trabajan 380 personas. Dispone de cuatro ascensores, y 300 grandes lámparas la iluminan.

miércoles, 1 de febrero de 2012

París de Noche: consejos para disfrutar de la noche en París

París es sin duda una ciudad para disfrutar tanto con la luz del día, como en el atardecer, así como por la noche. Y es que la ciudad del amor, nos ofrece grandes atractivos cuando se pone el sol, todo oscurece y se ilumina. Es el momento de disfrutar del otro París, el París nocturno. La ciudad de la luz es un sobrenombre que tiene la ciudad al ser la primera en el mundo en instalar luz eléctrica y, sin duda, merece la pena contemplarla cuando éstas son encendidas.

Al anochecer es el momento en que podemos disfrutar de románticos paseos por sus típicos barrios, como el Quartier Latin o Barrio Latino, así como un paseo por la siempre animada avenida de Los Campos Elíseos. Disfrutar de sus míticos espectaculos de cabaret en inolvidables y archiconocidos lugares, como pueden ser el Mouline Rouge o el Lido. Pero si hay algo único y singular, en el que prima el romanticismo de esta ciudad, eso es un viaje en barco por el Sena, uno de los cruceros que nos ofrecen diversas posibilidades y con los cuales disfrutarás de los lugares más bellos de la ciudad completamente iluminados.

La ciudad, además, ofrece una gran variedad de lugares y restaurantes únicos, donde poder realizar una cena romántica. Y por supuesto, no solo es arte e historia lo que corre por las calles de París, las calles parisinas ofrecen además posibilidades de marcha y fiesta nocturnas de todo tipo y ambientes a lo largo de su geografía.

Si lo que queremos es irnos de discotecas, hay bastantes y de todo tipo, pero hay que saber a cual queremos ir ya que no hay una zona de discotecas, si no que cada una esta en una zona de la ciudad. Algunas de las más famosas discotecas de París son la Suite, lujosa sala propiedad de la familia de David Guetta o la discoteca l`Etoile, junto al Arco del Triunfo. Muchas de estas discotecas parisinas también son restaurantes, por lo que se puede ir a cenar antes de empezar la noche con bailes y copas.

Sin embargo, existen en la ciudad numerosas zonas de pubs y bares al más puro estilo de como lo conocemos en España. La zona de la Bastilla es una de las más atractivas en este sentido, ya que cuenta con varias calles llenas de pubs y alguna discoteca. En el barrio Latino y en Saint Germain, podremos encontrar diversos lugares donde escuchar música española y latina, debido a la gran comunidad latina que habita en la capital francesa. Los Campos Elíseos también cuentan con alguna discoteca de prestigio en la que poder tanto cenar como tomarnos unas copas y bailar, al igual que la zona de Pigalle y Montmartre, sobre todo la primera, conocida por su número de Sex shops, pero en la que también existen numerosos pubs, karaokes y la discoteca Lokomotive París.

Sin duda la oferta nocturna de la ciudad es enorme, de todos los gustos y como pueden leer de todos los colores. Sin duda, si hay que ponerle alguna pega, o más bien, gran diferencia con España, no es otra que los precios y el tipo de bebida. Antes de empezar a consumir, hemos de saber que la copa en París nos puede costar entre dos y tres veces más cara de lo que estamos acostumbrados, además de que la calidad y cantidad de esta puede dejar mucho que deseear. No obstante, siempre podremos contar con el handicap de la tarjeta de crédito, ya que en Francia su uso está tan extendido que en cualquier lugar podremos hacer uso de ella.